Cuando sentís que creciste y tu estructura administrativa no acompaña el crecimiento.
Cuando necesitas optimizar los procesos.
Cuando te cuesta o no podés recibir la información deseada para la toma de decisiones.
Cuando tenés un plan o una idea y no estás pudiendo implementarlo.
Cuando tenés dudas sobre la veracidad de los datos de tus reportes actuales.
Cuando necesitás una mirada externa, fresca y sincera.